Todos estamos familizarizados con las típicas cerraduras, como las que tenemos en la puerta de casa, la que abre el portal o incluso la del bar al que acudimos a tomar el café. Últimamente, se están incorporando las cerraduras eléctricas para la vida cotidiana, aquellas que abren la puerta con un código o con una tarjeta y que hemos visto en miles de películas.
¿Cuál es el funcionamiento de las cerraduras eléctricas?
Llevan incorporado un sistema con un funcionamiento meramente electromecánico, que funciona mediante corriente eléctrica. Las podemos encontrar de una manera independiente, mientras que lo más habitual, es que se hallen de manera conjunta con un sistema de control de accesos. Gracias a la implementación de estos sistemas, podemos tener control acerca de los registros de entrada y de salida, e incluso imponer alguna serie de restricciones de apertura horaria. El cierre que utilizan está basado en un bloqueo mecánico, mucho más seguro que el que utilizan las puertas convencionales.
Ventajas e inconvenientes de las cerraduras eléctricas
Al igual que el resto de cerraduras, estas también cuentan con una serie de desventajas, que deberás contraponer junto con las fortalezas, si estás pensando en instalar este tipo de cerraduras:
- Utilizan un bloqueo mecánico o mediante electroimanes activado a través de un código específico del propietario.
- Algunas cerraduras eléctricas necesitan corriente continua, por lo que es necesario la instalación de un generador propio que funcione en caso de que falle la corriente eléctrica principal.
- Se puede acoplar a un control de accesos con un código diferente según sea entrada o salida, modificar el código cada intervalo de tiempo para mayor seguridad e incluso bloquear la apertura o cierre de la misma.
¿Qué tipos de cerraduras eléctricas hay?
Podemos encontrar una multitud de estas cerraduras cuya apertura puede variar entre diferentes códigos. Los más habituales, empleados principalmente en el ámbito empresarial, son los siguientes:
- Códigos numéricos: Hasta ahora son los más habituales, dependiendo del tipo que tengamos instalado, podemos introducir una única combinación o por el contrario un gran número, asignando cada uno de ellos a una persona en concreto. Su principal desventaja, es el recordatorio de la combinación por parte del usuario, que se ve agravado en el caso de que sea necesario cambiarla cada cierto tiempo.
- Tarjeta: Para poder obtener la apertura de la puerta, es necesario deslizar una tarjeta con una clave para que el dispositivo la escaneé. Su principal desventaja, reside en el hecho de poder estraviar la tarjeta y que caiga en manos no deseadas para la empresa o para el propietario de donde esté instalada la puerta.
- IRDF: Es la identificación por radiofrecuencia. Se implanta un dispositivo en un objeto o en una persona y mediante ondas de radio se puede leer desde cierta distancia su proximidad para la apertura o incluso para conocer su posición geográfica. Esta técnica es muy novedosa todavía en el sector de las cerraduras eléctricas.
- Biometría: Es la más utilizada y la que más se está implantando en estos momentos. La apertura de la puerta se realiza a través del escaneo de huellas dactilares, de retina e iris o incluso facial. Su gran ventaja, es la seguridad que ofrece y la imposibilidad de la suplantación de identidad. Su principal desventaja, es la necesidad de una base de datos capaz de recordar los datos biológicos de quien queramos.
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